Mirtchev explica magistralmente cómo un entorno tecnológico global en rápida evolución, unido a la creciente demanda de energía, está reconfigurando la competencia entre las grandes potencias y empujando al mundo más allá de los límites del uso de combustibles fósiles. La profunda evaluación de Mirtchev es aún más pertinente hoy en día, ya que predijo muchas de las deficiencias de la dependencia energética rusa y los esfuerzos necesarios para hacer frente al creciente desafío de China, un proceso que se ha visto interrumpido por la necesidad de contrarrestar la agresión rusa en Ucrania.