La ecuación de la seguridad económica mundial: perspectivas probables definidas por la intervención estatal mundial en los mercados y la deuda acumulada resultante

El Dr. Alexander Mirtchev, presidente de Krull Corporation, con sede en Washington D.C., analiza el camino hacia la recuperación de la recesión mundial en el programa "Riz Khan Show" de Al-Jazeera. Subraya que los esporádicos signos de optimismo y los "brotes verdes de la recuperación" no deben tomarse como prueba positiva de que un rápido repunte está a la vuelta de la esquina.


La ecuación de la seguridad económica mundial: perspectivas probables definidas por la intervención estatal mundial en los mercados y la deuda acumulada resultante

ElDr. Alexander Mirtchev, presidente de Krull Corporation, con sede en Washington D.C., analiza el camino hacia la recuperación de la recesión mundial en el programa "Riz Khan Show" de Al-Jazeera. Subraya que los esporádicos signos de optimismo y los "brotes verdes de la recuperación" no deben tomarse como prueba positiva de que un rápido repunte está a la vuelta de la esquina.

La recuperación va a ser más bien intermitente, prolongada y "desigual", con resultados específicos para cada región y sector, en consonancia con la propia naturaleza de la crisis, que se ha ido gestando a lo largo de los últimos diez o más años", dijo Mirtchev. "En este sentido, esta crisis ha tomado la forma de un abrupto desapalancamiento mundial y tiene en sus raíces profundos desequilibrios macroeconómicos que la convirtieron en una recesión en toda regla. El sistema financiero mundial tropezó y dejó al descubierto las insuficiencias de las instituciones internacionales, que no supieron reconocer a tiempo las realidades del mercado y mucho menos responder a ellas." También señaló que no es realista "señalar" a Estados Unidos como el principal culpable de la crisis: "Se necesitan 'dos para bailar el tango', y en esta crisis estuvo involucrada 'toda la clase de baile'".

Subrayando que "sólo es cuestión de cuánto tiempo durará la crisis", Mirtchev indicó que, a pesar de todas las conversaciones sobre mundos multipolares, el liderazgo de Estados Unidos será crucial para el éxito de las medidas de recuperación mundial. Sin embargo, subrayó que "la velocidad de la recuperación dependerá de que las economías desarrolladas, junto con los mercados en rápido desarrollo, no sufran turbulencias políticas, trastornos y otros "choques" externos que tengan implicaciones sociopolíticas inaceptables. Los deterioros repentinos en países concretos y los trastornos sistémicos, en particular entre las economías de rápido desarrollo, podrían afectar a los mercados en general, y la situación de los mercados emergentes, como los de Europa del Este, representaría un peligro especial para la recuperación mundial".

En cuanto a la cuestión dominante de las medidas de intervención gubernamental en todo el mundo, Alexander Mirtchev subrayó que "prácticamente toda crisis económica importante da lugar a una ampliación del papel del Estado. Desde un punto de vista pragmático, no hay nada intrínsecamente malo en que el gobierno intervenga para dirigir la recuperación económica. Sin embargo, aunque la situación exija medidas sin precedentes por parte del Estado, es probable que surjan consecuencias imprevistas". Respectivamente, indicó que "hay una serie de "porqués" y "qués" sobre el efecto de la intromisión del gobierno en los mercados en la recuperación y el crecimiento sostenido que no parecen haber llegado al primer plano de la atención pública hasta ahora, tales como: ¿Qué efecto tendrá la intervención estatal sobre la competitividad y la productividad, tanto a nivel local como en el extranjero? ¿Cuál será el efecto del desplazamiento de los préstamos privados de los mercados por parte del gobierno? ¿Hasta qué punto se convertirá el gobierno en "empleador preferente" o "contratista preferente" para todas las industrias en las que intervenga? Y en el horizonte se vislumbra el doble flagelo de la creciente deuda pública y la inflación".

Un importante factor de recuperación es el consenso emergente en apoyo de la introducción de un nuevo sistema de regulación financiera mundial y la provisión de mejores recursos a las instituciones financieras internacionales como el FMI para apoyar la estabilidad financiera mundial. En este proceso, los responsables políticos tendrán que abordar los desequilibrios económicos internacionales existentes, el impacto del desapalancamiento mundial y la incapacidad de los mercados financieros para manejar las "tensiones" que causaron la crisis. En opinión de Mirtchev, "las iniciativas reguladoras, aunque necesarias, deben aplicarse con cautela, sobre todo para garantizar que se evite un nuevo "arbitraje regulatorio". Regular contra la asunción excesiva de riesgos, por ejemplo, puede impedir la innovación, la competitividad y el espíritu empresarial, que son el núcleo del crecimiento económico".

Dicho esto, los esfuerzos intergubernamentales para hacer frente a la crisis financiera darían mejores resultados si consiguen evitar la tentación de "intentar volver a meter al genio en la botella" y regresar al statu quo anterior en el sector financiero. Mirtchev indicó que, a largo plazo, la nueva arquitectura financiera debería alinearse con la naturaleza evolutiva del sector financiero mundial, reconocer e incluso facilitar sus realidades emergentes. "Este nuevo sistema podría construir gradualmente los elementos de un 'megamercado financiero global' de participación masiva, basado en las tecnologías e infraestructuras ya existentes, que faculte a los agentes del mercado y a los consumidores individuales para llevar a cabo la actividad empresarial, incentivando en lugar de restringiendo, estableciendo reglas de juego claras, coherentes y transparentes, y, respectivamente, educando sobre las nuevas realidades. Sin embargo, esto requeriría una verdadera "visión copernicana" del sector financiero en evolución y una fuerte voluntad política", señaló.

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