La creciente deuda soberana podría hundir la estabilidad económica mundial

El Dr. Alexander Mirtchev evalúa las implicaciones de la intervención gubernamental en el sistema bancario en una entrevista con Mergermarket, una empresa del Financial Times. Señala que la crisis que ha llevado a los gobiernos a aceptar la transferencia de la deuda del sector privado a los balances del Estado expone tanto a las economías desarrolladas como a las que están en vías de desarrollo a desequilibrios de deuda y déficit soberanos. Es probable que estas transferencias tengan repercusiones de gran alcance, profundizando la exposición de algunas economías al impacto de la crisis financiera y posiblemente prolongando la llegada de la recuperación, amenazando en última instancia algunos de los pilares de la seguridad económica mundial.


La creciente deuda soberana podría hundir la estabilidad económica mundial

Alexander Mirtchev, estratega económico y experto con sede en Washington, repasó con Mergermarket, la publicación asociada del Financial Times, las medidas de los gobiernos de los mercados emergentes en apoyo del atribulado sector financiero y sus posibles efectos.

El Dr. Mirtchev explicó que los gobiernos no tenían muchas opciones para tomar medidas urgentes ante la crisis financiera. "Con la crisis en ciernes, no era posible ceñirse a posturas ideológicas o doctrinas concretas: uno no tiene en cuenta el precio de la alfombra que utiliza para apagar el fuego de su casa", dijo Mirtchev. Sin embargo, cree que ya es hora de mirar más allá de las presiones inmediatas a corto plazo, y diseñar una respuesta política más amplia que aborde las necesidades a largo plazo para fomentar la productividad, la competitividad y el crecimiento. En su opinión, a la hora de diseñar estas estrategias, los gobiernos deben tener en cuenta la naturaleza verdaderamente global del sistema financiero actual.

"El sistema financiero mundial ha evolucionado hasta el punto de que ninguna economía funciona como un circuito cerrado. La interacción económica en un mercado concreto no puede considerarse un juego de suma cero". En el caso de los mercados emergentes, como India, China, México, Indonesia y otros, "la participación e integración en el sistema financiero mundial tiene sentido", en particular con vistas al papel generador de productividad y crecimiento que estos mercados tienen en la economía mundial.

Considera que, a corto plazo, el apoyo directo de los gobiernos y la recapitalización pueden ayudar a los bancos e instituciones a continuar con su función de mecanismo que bombea el capital por toda la economía mundial, y parece ya inevitable. Sin embargo, la clave es, a fin de cuentas, afrontar la realidad del nuevo sistema financiero mundial emergente del siglo XXI, no intentar "volver a meter el genio en la botella" regresando al modelo de los años 90, y poner en marcha el nuevo orden financiero inclusivo que podría acelerar la recuperación y sostener el crecimiento.

Algunos gobiernos de mercados emergentes han introducido "organismos especiales de ejecución y control para supervisar el uso de la financiación por parte de los bancos, a fin de garantizar que los fondos se gasten exactamente para los fines requeridos por el gobierno, es decir, aliviar las consecuencias de la crisis crediticia en las empresas y la población". En particular, su opinión es que "los accionistas y la dirección de los bancos tendrán que compartir la responsabilidad y la carga: no debe haber recompensas por el fracaso". En el caso de Kazajstán, señaló que "el Estado se abstuvo de nacionalizar directamente los bancos; más bien, el gobierno sólo ofrece comprar participaciones en los bancos dejándoles la opción de aceptar o rechazar la infusión de capital adicional a cambio de participaciones en el capital".

Los paquetes financieros del gobierno para "garantizar la estabilidad del sistema financiero apuntalando a los bancos mientras dure la crisis tendrán que complementarse con estrategias integrales para apoyar el crecimiento", dijo el Dr. Mirtchev a Mergermarket. "El malestar del sector financiero no puede resolverse de forma realista sólo con la financiación del gobierno. Habrá que involucrar al mercado y a los inversores privados".

Al mismo tiempo, el Dr. Mirtchev sostiene que algunas de las economías en rápido desarrollo tienen más posibilidades de salir de la crisis que algunas de las economías maduras. Dijo que "debido a numerosos factores, los mercados emergentes son mucho más fáciles de microgestionar. Con la visión política y la voluntad adecuadas, deberían ser capaces de pasar de las tácticas a corto plazo a la necesidad a largo plazo de modernización, productividad y competitividad". Señala que, a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, en EE.UU. y Japón, muchos de los mercados emergentes gozan de la experiencia reciente de privatizaciones exitosas.

Por lo tanto, sus gobiernos saben muy bien cuándo y cómo salir de las empresas. Considera que a los mercados emergentes también les convendría preservar su apertura a la economía mundial. "Saben que formar parte del sistema financiero internacional les expone a los choques globales. Sin embargo, no deberían olvidar que esta misma apertura les trajo diez años de auge de las inversiones extranjeras directas que generaron un nivel de crecimiento económico sin precedentes", indicó Mirtchev.

El Dr. Mirtchev es presidente de Krull Corp., una consultora con sede en Washington.

También es director independiente del Fondo Nacional de Bienestar Samruk-Kazyna de Kazajstán, y es asesor económico principal del Primer Ministro del país.

Para leer la entrevista completa con el Dr. Mirtchev en Mergermarket, visite www.mergermarket.com.

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