La CNBC entrevista al Dr. Alexander Mirtchev

El orden del día de la cumbre está configurado por las presiones divergentes de la urgencia política y la necesidad de satisfacer las necesidades geopolíticas y geoeconómicas a largo plazo. Más allá de los retos y conflictos inmediatos en materia de política exterior, esta agenda se centra en las cuestiones "candentes" del momento: el crecimiento mundial, la estabilidad y la gobernanza. Paradójicamente, el predominio de estos temas coincidió, en lugar de entrar en conflicto, con las preocupaciones sociales a las que suelen enfrentarse las cumbres de este tipo: la conducta de las multinacionales, la transparencia del comercio mundial y la evasión fiscal. Esta confluencia puso de manifiesto la presión constante que sufren las principales economías para encontrar nuevas formas de reponer sus tesoros y, al mismo tiempo, revitalizar una economía mundial persistentemente moribunda. El G8 deberá prestar la debida atención a las repercusiones que el creciente atractivo de las acciones geoeconómicas puede tener en las nuevas amenazas a la seguridad económica mundial.

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